Perú Sábado 2Mayo 2009 / Peru Saturday 2nd May 2009

Perú Sábado 2Mayo 2009 / Peru Saturday 2nd May 2009
La lluvia acompañó nuestro segundo día en Cajamarca, por lo que decidimos volver al pueblo y visitar todo aquello que el día anterior estaba cerrado. Empezamos por lo baños del Inca, donde había termas naturales con agua a mas de 70 ºC a la entrada (ver alguna foto del fondo de las mismas); tras esto y tras probar una nueva fruta en los puestecillos de la entra (Mamey: con cáscara gruesa y pulpa anaranjada y dulce) volvimos al centro de Cajamarca, donde visitamos el Museo de Belen donde se encontraba una Iglesia y la sala del Hospital de Mujeres, el Hospital de Hombres, Museo antropológico y etnográfico. En el camino encontramos una calle donde celebraban jornadas de costumbres populares, pudimos ver el tipo de hierbas y semillas que utilizaban, los trajes típicos, e incluso los instrumentos musicales tradicionales que aún conservaban. Estuvimos también en el Cuarto de Rescate donde se suponía estuvo prisioner Atahualpa. Tras esto y acompañados aún por el agua, nos dirijimos a la zona del cementerio donde esperábamos encontrar otra población de S. habrochaites como así fue. Recogimos muestras en una zona bastante poblada de arañas y en el camino de vuelta conocimos a unos niños de entre 7 y 10 años que empezaron por pedirnos dinero para cuidar el coche y acabaron por querer acompañarnos a seguir buscando mas plantas de tomate. Me llamaban gringa y Bruce se hizo mas amiguillo de ellos y para comunicarse les hizo un mapa en la tierra para decirle de qué parte de estados unidos veníamos cada uno de nosotros. Volvimos al hotel pero a algunos aún nos quedaban ganas de seguir explorando y subimos hasta CumbeMayo, formaciones rocosas que comprendían los restos de lo que fue un importante acueducto de grandes dimensiones de civilizaciones pre-incas situadas a mas de 3300 metros de altura. Se hizo algo dificil salir del pueblo, Carlos nuestro conductor preguntó hasta 16 veces por indicaciones. El camino de subida era estrecho, pedregoso y daba un vértigo espantoso, pero allí que subimos y aunque la niebla poblaba la cumbre, nos adentramos a pie apenas unos 100 metros para ver algo mas de cerca. Conocimos al señor que estaba al cargo de aquella zona, y nos aconsejó volver temprano, pero no iba a ser posible, había que conservar lo poco que nos alcanzara la vista de aquel paisaje. Volvimos y el mal de alturas como lo llaman allí empezó a hcer efecto en algunos de nosotros, mi cabeza no está acostumbrada a tales condiciones atmosféricas.